LA LOCA Y EL COMUNISTA
Libro prohibido por la dictadura #7 El beso de la mujer araña, de Manuel Puig
El beso de la mujer araña es una de las varias obras censuradas de Manuel Puig. Cuando uno la lee nota enseguida que la escribió en la libertad del exilio. La historia se centra en dos presos que comparten una celda, uno es comunista, el otro gay.
La novela está estructurada en diálogos. Arrancamos en el medio de una charla. Molina le cuenta una película a Valentín. A lo largo del libro esto se repite varias veces, porque están aburridos y no tienen otro tema de qué hablar. Es mediante las acotaciones y opiniones sobre las películas que conocemos a los personajes. Valentín es un comunista idealista, militante de una organización violenta. Todas las lecturas que hace de las películas, y de la vida, son sociales. Él no cuestiona solo al capitalismo, sino también a la familia tradicional y hasta la monogamia. Es desde esta apertura mental que acepta sin problemas la orientación sexual de su compañero de celda.
“— Sí, está siempre impecable. Tiene sirvientes, explota a gente que no tiene más remedio que servirla, por unas monedas. Y claro, fue muy feliz con su marido, que la explotó a su vez a ella, le hizo creer todo lo que él quiso, que estuviera encerrada en su casa como una esclava, para esperarlo...”
A primera vista podría parecer que el autor quiere transmitir cierta simpatía a los ideales del comunismo, pero a medida que avanza la novela vemos que no es así. Se nos muestra el partido como algo sectario, a Valentín como alguien con el cerebro lavado, sin capacidad de cuestionarse sus creencias. Yo no puedo vivir el momento porque vivo en función de una lucha política, dice. Mientras dure la lucha, que durará tal vez toda mi vida, no me conviene cultivar los placeres de los sentidos. Esta postura de mártir deja al movimiento como algo muy exigente y poco atractivo.
Por otro lado tenemos a Molina, que es abierta y orgullosamente gay, algo muy fuera de lo común en 1976, año que fue publicado este libro (piensen que nuestra primera marcha del orgullo fue en 1992!). Hasta ese momento cualquier corrimiento de la heterosexualidad aparecía en la ficción como un drama, un secreto, algo que solo podía vivirse en privado. Esta novela muestra por primera vez a un hombre gay que se mueve en un ambiente gay, con amigos gays, a los que llama cariñosamente Las locas, sin intención alguna de disimularlo ni taparlo relacionándose con mujeres. Deja de ser alguien único, raro, para formar parte de un colectivo.
Conociendo la historia del autor podemos ver partes de él en ambos personajes. Puig fue socio fundador del Frente de Liberación Homosexual. En entrevistas dijo que le interesaba pelear por los derechos de este colectivo pero que su utopía iba más alla: un mundo donde no existiera ni la homosexualidad ni la heterosexualidad, solo la libertad sexual total. Fue por esta libertad que la dictadura prohibió esta novela, y también la anterior, The Buenos Aires Affaire, empujando a Puig al exilio.
Para finalizar ¿Me gustó? Si, mucho. Igual admito que tardé en engancharme. El recurso de las películas, después de un par, no se me hizo tan interesante, pero justo cuando estaba a punto de aburrirme la trama dio un giro tremendo. Y ahí sí, me fascinó. Es increíble ver como la novela muta paulatinamente y llega a un final casi policial, también me parece magistral el por qué del título.
Si quieren saber más del autor les recomiendo leer: Manuel Puig y el Frente de Liberación Homosexual: un diálogo nunca abandonado, de Martín Villagarcía en la página de Moleculas Malucas.